Candelabro
El bosque es un lugar que nos provee de un montón de materiales diferentes y naturales para un sinfín de usos, tanto los que nacen de una necesidad como los decorativos, los destinados a la pura contemplación de las formas que una vez estuvieron vivas y ahora las hemos elegido para embellecer, para naturalizar y perdurar en el tiempo.
Un tronco, una rama, una planta, una piedra... cualquier cosa en un entorno adecuado nos aproxima a la naturaleza, nos muestra una belleza que no ha sido moldeada por nadie y siempre decorará un aburrido rincón.
Por ejemplo, si encontramos una rama gruesa con tres o cuatro ramificaciones que parten de una sola, podremos cortarla para hacer un sencillo candelabro.
No puedo mostrar el proceso de creación porque en el momento de escribir esto ya estaba montado pero os mostraré un dibujo explicativo.
Se corta la rama en dos planos paralelos, el de las ramas superiores y el del tronco. A tres alturas diferentes, también quedaría bien.
Luego se atornillan unos cuencos de madera en los planos superiores y un plato de madera en la base para darle estabilidad.
En este caso, al cortar la rama en dos planos paralelos le podríamos dar un uso muy diferente como el de la pata de una mesita.
Un tronco muy ramificado puede servir para colgar collares,
Las hiedras suben por el tronco de los árboles y los rodean adoptando una forma cilíndrica que invita a crear múltiples objetos decorativos.
Una lámpara de sobremesa o una de pared.
Reutilizando y reciclando, reducimos el consumo y los residuos, además,
agudizamos la creatividad. ;·)
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