Cajas decoradas
Hay muchas maneras de decorar una caja para que quede atractiva la pongas donde la pongas o la utilices para cualquier cosa.
En este ejemplo utilizaremos pinturas acrílicas y un estampado clásico.
Consigue una caja de fruta de madera, puedes pedirla en cualquier frutería porque una vez vacías las devuelven al proveedor para reutilizar o reciclar.
Quizá necesite alguna reparación como quitar astillas, ajustar o apretar las grapas, o pegar algún trozo separado o débil.
Con un papel de lija, quítale las asperezas o pequeñas rugosidades.
Luego píntala. Cualquier tipo de pintura irá bien, puedes aprovechar restos o sobras del color que quieras.
Después vuelve a pasar la lija para darle un acabado más suave.
Ahora puedes escoger el motivo o ilustración que más te guste y pintarlo sobre la caja.
Si quieres puedes volver a pasar la lija para darle un acabado más rústico.
Puedes escoger cualquier tipo de caja, hay mucha variedad y tamaños.
Prueba a decorarlas con papel ilustrado
Una vez que hayas coloreado las cajas elije un papel decorativo.
Toma las medidas de los laterales largos y los cortos.
Dibújalas sobre el papel (por detrás) y recórtalo.
Ahora aplica, con un pincel, la cola blanca allí donde vayas a colocar los recortes procurando no estirarlo para que no queden arrugas.
Si quieres dar un acabado brillante vuelve a pintar la superficie con la cola blanca, o puedes rebajar la cola mezclándola con agua.
Reutilizando y reciclando, reducimos el consumo y los residuos, además, agudizamos la creatividad. ;·)
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